San Pedro "El Viejo"
Visitante interesado, te adentras en un edificio religioso singular en la historia y en el arte de Aragón y de España. Si pierdes tus pasos por sus piedras podrás evocar la historia.
Como en otros muchos edificios destacados de España, en el solar de San Pedro el Viejo se han ido sucediendo usos significativos partiendo de los restos romanos de su subsuelo que pueden llevar a indicar la existencia de un templo. En los siglos de la Hispania musulmana, alojó la catedral cristiana del obispo de Huesca, cuyo edificio se mantuvo hasta 1118.
Tras la incorporación de la ciudad de Huesca del reino de Aragón, se aposentó en la antigua seo mozárabe un monasterio benedictino; la gran construcción de sus primeros anos es la iglesia, obra románica de planta basilical, a la que sucedieron el claustro con capiteles historiados y otras dependencias.
Durante veinte anos del siglo XII fue la sede real mas prolongada de toda la Edad Media en España, ya que en él vivió Ramiro II; la gobernanza de su reino recayó en su yerno el Conde de Barcelona Ramón Berenguer IV, con el título de Principe de Aragón, pero la dignidad real quedó en sus manos. A su muerte, el monasterio de San Pedro, alojó sus restos convirtiéndose así en Panteón Real.
Durante toda la Edad Media fue el templo de más prestigio de la ciudad de Huesca, siendo objeto del favor de los primeros reyes aragoneses. Al finalizar esta se disuelve el monasterio y se constituye como cabeza de un priorato , con patronos como el Ayuntamiento de Huesca y el Colegio Imperial de Santiago. Y a su cabeza aparecen dos personas , a título de "Obreros de San Pedro", elegidas anualmente que gestionan su patrimonio. Pero este cambio hace poco útiles las dependencias propias de un monasterio, que se irán reconvirtiendo, alquilando, reduciendo poco a poco el ámbito físico del mismo.
En el siglo XVIII, y aún gozando de un gran predicamento en la Ciudad de Huesca, empieza la ruina física del edificio provocada, sobre todo, por actuaciones arquitectónicas (adelgazamiento de los pilares para conseguir mayor amplitud de la nave, ubicación de arcosolios coincidiendo con puntos de desacargas, etc.). Y durante el s. XIX la ruina física estuvo a punto de llevarlo a su desaparición. Tuvo que ser la ciudadanía oscense, que no las instituciones, las que reaccionaran para conseguir la declaración de Monumento Nacional lo que implicaba la intervención del estado en la restauración; cosa que ocurrió en los últimos anos del s. XIX. Hoy, aunque la parroquia tiene poca población, sigue siendo el templo predilecto de los oscenses.
San Pedro el Viejo de Huesca es un elemento ineludible en toda visita a Huesca y Aragón, ya que sobre todo es Panteón Real, alojando los restos del aludido Ramiro II y de su hermano Alfonso I (que estuvo enterrado en Montearagón hasta el s. XIX). Pero también porque conserva el único claustro historiado románico de Aragón, y uno de los pocos de España que se pueden contemplar dentro de una ciudad.
Te invitamos a que disfrutes de este conjunto de gran calidad y a que recrees los episodios históricos que se reflejan en sus paredes.